El Intestino nuestro tercer cerebro
Ya muchos sabeis que en nuestro intestino habitan gran cantidad de neuronas por eso lo llaman el tercer cerebro..pero sabeis que una flora bacteriana bien cuidada influye en nuestro estado de animo? Mas que los antidepresivos…y que el 95% de la serotonina se produce en las celulas intestinales? Os recomiendo este articulo..cortito y claro.
Giulia Enders, microbióloga enamorada del intestino
Tengo 25 años. Vivo en Frankfurt, comparto piso con seis estudiantes y me llevo bien con todos, lo cual es muy extraño. Nuestro cuerpo siempre estará con nosotros: es fundamental aceptar y tolerar todos los cuerpos. Creo en la naturaleza: mis átomos volverán a integrarse en el todo
Aquí le decimos hacer popó…
En Alemania también. Nos da vergüenza hablar de nuestro intestino, pero estamos descubriendo que es un órgano esencial en nuestra salud.
Ocupar, ocupa espacio.
Ocho kilómetros, crea más de 20 tipos de hormonas distintas, en él se encuentran las dos terceras partes de nuestro sistema inmunitario y, después del cerebro, es el órgano con la mayor acumulación de nervios.
Y está lleno de bacterias. Sonría cuando las nombre y cuídelas mucho: las investigaciones más recientes demuestran su importancia en cuestiones como el sobrepeso, la depresión y las alergias.
¿Sobrepeso y bacterias, relacionados?
Íntimamente. A unos ratoncitos se les dio bacterias de personas con sobrepeso, y los ratoncitos, sin variar la dieta, engordaron. Y cuando se les dio bacterias de personas con el peso idóneo volvieron a adelgazar.
Pero nosotros nos somos ratoncitos…
Está confirmado, ya se han hecho experimentos con humanos y también se ha comprobado que las personas obesas que no sufren las enfermedades relacionadas con la obesidad (diabetes, colesterol) tienen más variedad de bacterias en el intestino que la gente obesa que sí tiene enfermedades. Imagine un bosque.
Cuantas más especies, mejor.
Exacto. La buena salud del intestino tiene más influencia en nuestro peso (entre un 10% y un 30%) que los genes. Y muchas alergias tienen su origen en la falta de bacterias.
¿Y a sus bacterias qué les pasa?
Yo también me lo he preguntado, porque soy un fideo, pero ya lo eran mi madre y mi abuela. Es probable que mi intestino esté bien poblado de especies, porque las bacterias se heredan…, es una lástima que nos las carguemos con los antibióticos.
¿Y qué tienen que ver las bacterias con el estado de ánimo?
Un día, en una fiesta, se sentó a mi lado un chico al que le apestaba el aliento. Al día siguiente me enteré de que se había suicidado, que sufría de depresiones. Eso me impactó y comencé a investigar.
¿Qué descubrió?
Que muchos científicos ya lo estaban haciendo. El investigador irlandés John Cryan utilizó uno de los experimentos más reveladores en el campo de la investigación sobre la motivación y la depresión: ratones nadando.
¿Así se testa los antidepresivos?
Sí. Con un antidepresivo eficaz nadan más tiempo, luchan por sobrevivir. Cryan dio bacterias a los ratones y resultó que nadaron más tiempo que con los antidepresivos.
Es un descubrimiento importante, ¿no se hicieron pruebas con humanos?
Sí, en la Universidad de Los Ángeles, y vieron que después de cuatro semanas administrando probióticos la actividad cerebral, especialmente la zona de las emociones, se modificaba. Piense que el 95% de la serotonina que hay en nuestro organismo se produce en las células intestinales.
La hormona de la felicidad.
La ciencia dice que una parte importante de nuestro estado de ánimo está determinada por el intestino, y ahora estamos descubriendo cuán grande es esta influencia.
¿Y cuán grande es?
Sabemos que las personas con el intestino irritado o inflamado suelen tener más depresiones, y que por ejemplo tras unas vacaciones en las que has cambiado la alimentación a peor, las posibilidades de tener una depresión aumentan.
La llaman depresión posvacacional.
También se ha descubierto que las bacterias, los prebióticos, influyen en la capacidad de aprender. En las personas con el intestino irritado, la conexión entre el intestino y el cerebro puede ser muy extenuante.
El estrés debe de ser agotador para él.
Lo es. Ante una situación de alarma el cerebro toma la energía y la sangre del intestino. Y si eso se repite a menudo, lo debilita. El estrés modifica el clima de nuestro intestino.
¿Y el hombre del tiempo son nuestras heces? Sí, según su color y su consistencia podemos ver claramente cómo se encuentra el intestino. Hay quien hace bolitas de cabra; otros, trocitos blandos y esponjosos… Lo idóneo son heces con forma de salchicha lisa y suave o salchicha con grietas en la superficie.
A veces las heces flotan.
Es bueno, significa que contienen burbujitas de gas, que hay bacterias. Si se hunden enseguida, es que no hemos digerido bien.
A veces la burbuja es uno mismo.
El problema es si huele mal o duele, si no, lo único que pasa es que ahí hay algo vivo.
Y el estreñimiento, ¿mala señal?
Hay personas que van tres veces al día y personas que van cada tres días, y eso está dentro de la normalidad, lo importante es la consistencia y evitar ejercer mucha presión, que puede provocar hemorroides, varices o apoplejía. Lo ideal para ir de vientre es ponerse en cuclillas.
¡Pero mujer!
Lo hicimos así hasta el siglo XVIII y en medio mundo todavía lo hacen, es la manera de que el intestino baje recto y no se guarde nada. Pero conseguimos el mismo efecto sentados en la taza pero con un taburete en los pies.
Muy bueno…